En un rinconcito de la Sierra Gorda Queretana, en el municipio de Arroyo Seco está El Durazno. Una ranchería ubicada a 65 km y 3 horas de camino de la cabecera municipal. Ahí viven 16 familias que padecen pobreza por exclusión al servicio de agua potable y pobreza por precariedad porque sus ingresos no alcanzan para la canasta básica, por lo que el autoempleo y autoabasto son sus opciones más realistas, sustentables y viables. Las circunstancias en las que viven generan un círculo vicioso: la falta de agua para uso humano, más el desconocimiento de las ecotecnologías para el aprovechamiento del agua pluvial y la gran inversión en la compra de pipas de agua dá como resultado más pobreza por exclusión y pobreza por precariedad. Todas las familias de esta localidad viven en continuo estado de inseguridad alimentaria severa y sin acceso al agua.